ADN BÚFALO/ Luis ¨Rapidito¨ Saavedra, el guardián del césped.  

 Prensa 17/06/2025

En cada pase preciso, en cada desborde veloz, en cada jugada que emociona, hay un trabajo invisible pero fundamental, un trabajo silencioso que sostiene el espectáculo desde sus raíces, ese es el trabajo de Luis ¨Rapidito¨ Saavedra, jefe de mantenimiento e infraestructura de Dynamo Puerto FC desde el año 2016 y una pieza clave del corazón operativo del club. Con más de 8 años dedicados a cuidar y mantener en óptimas condiciones los escenarios donde entrena y compite el equipo Búfalo, Luis es mucho más que un encargado, es ¨EL GUARDIAN DEL CESPED¨. Su labor diaria va más allá de podar, su ojo experto, compromiso y su amor por la institución lo convierten en parte esencial con ADN BÚFALO.   

¨Llegué por recomendación del Ingeniero Aníbal Hernández en el año 2016, desde ese momento estoy en Dynamo Puerto¨

¨Para mí es un orgullo y mucha responsabilidad y empeño mantener y cuidar las instalaciones en buen estado, no solo parte mía, también de los compañeros que tengo´.

¨Luis Saavedra es simplemente el encargado, el que tiene la responsabilidad y el conocimiento también de las personas que trabajan conmigo porque sin esas personas no se hiciera un buen trabajo ni se mantuviera el campo para la gran competencia como el fútbol profesional y el trabajo de la academia ¨.

¨los riegos son 3 veces al día, dependiendo del clima porque si hay lluvia no se puede regar, nosotros le ponemos dos horas de riego a cada campo, en la finca a veces llueve mucho y no se riega muchas veces ¨.

¨Para alguien que quiera aprender de esta área, lo primero es tener interés y que le guste porque si no le gusta no vale la pena porque no va a tener el empeño y la emoción de aprender¨.

¨Rapidito¨, como todos lo conocen, tiene bajo su responsabilidad el mantenimiento de cuatro campos estratégicos para la dinámica deportiva de Dynamo Puerto FC:

• Estadio Francisco Mssiani
• Cancha alterna Massiani II
• Dynamo Park
• Campo de la UDO

En Dynamo Puerto, su figura representa más que mantenimiento, representa constancia, identidad y pasión silenciosa porque en cada rincón del club, hay huellas de su esfuerzo en cada grama cortada hay años de entrega.

Luis Saavedra no aparece en las alineaciones ni en los reflectores del juego, pero su labor vive en cada partido y cada entrenamiento y eso es también ADN BÚFALO.